miércoles, 28 de mayo de 2014

Hermanas que guardan para "por si..."

Estoy convencida que mi hermana es de las que piensa que "el que guarda siempre tiene", porque si no es así no se explica. Tiene un niño muy majo (que es mi sobrino) del que ha guardado todo, todo y todo.
En cuanto se enteró de mi embarazo empezó a desempolvar ropita y cositas para el bebé y en cuanto tuvo la certeza de que era niño dejó el cuarto de la lavadora como si fuese la lavandería de una cárcel... Ropa, ropa y más ropa de todas las tallas, tejidos y colores con un estupendo olor a suavizante. Los zapatitos y patucos en sus cajas y todo debidamente almohadillado para que no se deformasen. De matrícula de honor.
De tres o cuatro bolsas gigantes empezó a sacar prenda por prenda y a contarme hasta la procedencia del último calcetín:" Este conjunto se lo regaló mi suegra, este la tía Tula, estos bodies se los compré en Zippy, estos en el Corte Inglés, este me lo regaló fulanita y parece horroroso, pero una vez puesto la verdad es que queda muy bien...y no soy yo mucho de punto, estos jerseys fueron de los gemelos, la chaquetita era de Noa pero no se sabe si es de niño o de niña, es unisex...Éste se lo puedes poner con los tenis azules que van en la otra bolsa que hacen una pierna muy bonita...bueno, ya como tú veas y mira, aquí hay siete toallas de baño y dos albornoces con zapatillas a juego, que las zapatillas no las usara, pero....".
Salimos de su casa en estado de alucinación y catatonia. El maletero del coche y los asientos de atrás iban llenos de bolsas de ropa, tanto que habría que haberles puesto cinturón de seguridad. "Y dónde vamos a meter todo esto? De momento en la entrada, luego ya veremos donde lo colocamos, madre mía y dijo que tenía más..."
Los siguientes fines de semana fueron de locura...Mi sobrino decidió que su cuarto de los juguetes también necesitaba una limpieza y descartó los juguetes que eran "para bebés" preparando dos bolsas de diversos muñegotes para mi próxima visita. Carro del bebé, hamaca, serón para los primeros meses, cunas de viaje, trona, bañera, soporte para la bañera... Bestial. Y un ahorro mucho más que bestial.
Cuando creí que habíamos terminado (a día de hoy aún no hemos terminado, porque cada vez que caemos por allí tiene algo en la "cola de impresión") me apareció con una torre de revistas sobre embarazo y puericultura y hasta la presentación de sus clases preparto. Como tiempo tenía un poco me las leí toditas. Y sigues dándote cuenta de que si ya creías que no sabes nada de nada...no es que lo confirmes, es que acabas pensando que eres una ignorante rematada. Y puede que lo seas.
Si algo influyó en mi maternidad antes de que ésta llegara, fue el libro "Un regalo para toda la vida", del pediatra Carlos González, sobre la lactancia materna, de la que tanto el pediatra como mi hermana son defensores a ultranza . Después empecé con "Bésame Mucho", del mismo autor y que versa sobre la crianza con afecto y amor, como se ha hecho toda la vida, sin métodos agresivos ni terapias de choque.
Hoy cuando flojeo en mi manera de afrontar la maternidad, que ocurre muchos días a la semana, busco cinco minutos y releo algunos capítulos de estos dos libros, que me ayudan a reforzar mi opinión y creer que las cosas las estoy haciendo de la manera correcta, o al menos del modo en que yo quiero hacerlas. Que eso es lo que realmente importa.
Otras veces, en lugar de leer llamo a mi hermana, que está de vuelta en este asunto y me anima a seguir con la teta, con mi modo de vida y con lo que me apetezca. Cuando cuelgo, tengo un subidón tan grande que si no fuese por el lactante que demanda su dosis cuando le parece, me iría de copas. Cualquier día.

lunes, 26 de mayo de 2014

Internet y partos chinos...

Me gusta leer. Mucho. Tanto que leo desde etiquetas de champú hasta los folletos que te dejan en el parabrisas del coche. Soy de las que piensa que la lectura siempre enseña algo... principalmente a escribir y en los tiempos en los que estamos donde hasta la escritura se comprime en MP3 creo que es cuando más falta nos hace leer.
He cuidado niños y si bien es cierto que esa actividad te da algo de ventaja respecto a la que únicamente ha tocado Nenucos, te das cuenta de que no lo sabes todo, es más, te das cuenta de que no tienes ni idea de casi nada. A mi me gusta investigar y trato de informarme de cualquier tema que me interese...imaginaros lo que pude curiosear sobre el embarazo.
Lo peor que uno puede hacer cuando le pasa algo (sea bueno o malo) es conectarse a Internet. Es una herramienta perfecta para un montón de cosas pero un saco sin fondo de errores para otras. "Oye, que he leído en Internet que es muy malo respirar..." ¿Respirar qué? ¿Aire contaminado? ¿Monóxido de carbono? " No tía, respirar...aire, que es super-chungo" ¿ah si, y por qué? "porque por lo visto el aire fricciona con los pelillos de la nariz y te irrita las mucosas, que lo pone en internet, un artículo que ha firmado un científico (la gente cuando oye las palabras científico, investigador o catedrático se traga lo que le echen) y por lo visto van a inventar unas pastillas para que no respiremos..." Sin palabras.
Desde páginas que te indican como tienes que dormir para que el bebé sea niño,  hasta teorías sobre la salida de órbita de los ojos con los pujos del parto. Para morirse de la risa.
El caso es que como hasta ese momento no había estado embarazada me puse a curiosear y se me ocurrió la genial idea de ver un parto. Pero no un parto cualquiera, sino un parto chino. No es que den a luz de manera diferente ya que la mujer en cuestión parió en un paritorio como muchos otros...pero si el perro en Gran Bretaña dice "woof woof" en lugar de nuestro "guau-guau", las chinas en el parto gimen, jadean y gritan en modo chino, lo que acaba pareciendo una peli de Jackie Chan...si lo sumas a la cara de dificultad de la paisana te pillas un trauma de órdago y piensas: "mátame camión", "lo que me espera", "voy a flipar"... Alguna amiga mía puede dar fe del susto que tuve con el parto de la china. Me duró días. Luego se te acaba olvidando.

Cositas de la gente...

No se si es algo común a todas las embarazadas o si es que el entorno que me rodea es hostil o con leche de la mala...pero es que la gente pregunta cosas que no tienen lugar... Cuando nos enteramos de un nuevo embarazo solemos preguntar:"¿ y de cuanto estás?" esperando escuchar : "pues de tres, o cuatro o cinco meses" pero cuando una va a ser mamá empieza a contarlo todo por semanas... "Estoy de siete semanas" y la gente saca la mano y empieza  a lanzar dedos al cielo..." una, dos, tres...seis, siete! casi dos meses...uy hija! muy pronto, igual ni se te logra, por lo menos deberías esperar a los tres meses a decirlo porque puedes abortar y luego la gente te pregunta, que no lo hacen por mal, pero es muy incómodo, que si ya sufres por haber abortado encima estar dando explicaciones...yo hasta los tres meses no dije nada...". En esos momentos te quedas con cara de haba de la Vega Bañezana y por no decir lo que realmente piensas contestas: "bueno, a ver si tengo suerte, ¿no? ojalá vaya todo bien" cuando en realidad estás pensando: "tú eres idiota rematada...esto es como decirle a un niño el día de Reyes que quien ha puesto los regalos son sus padres..." Por suerte siempre  hay alguien que rompe una lanza por ti y dice: "jo!, la mayoría de los embarazos llegan a término, y ya sería mala suerte, no podemos pensar en eso, sino..." y la persona que había lanzado el dardo venenoso (que no lo hacía por mal) lo retira: "bueno, yo solo lo digo como una posibilidad, además ahora los hospitales están preparados de otra manera, no como antes, que paríamos en casa, hoy lo tenéis todo más fácil, pero antes... antes...". Buenoooo....ya empezamos con cualquier tiempo pasado, que no nos parece mejor sino que todo era mucho peor y ahora lo tenemos todo regalado, porque nos lo dan todo hecho y tal y tal... Al final acabas pensando como Umbral..."Si yo venía a hablar de mi embarazo...".
Después hay alguna (digo alguna porque no me ha coincido que me lo haya preguntado ningún hombre) que te lo pregunta en modo Cuéntame: "¿y cuántas faltas tienes?" ¿Faltas? ¿de asistencia? ¿qué faltas? Hasta que te das cuenta... "la regla, faltas de la regla"...Uf...pues hija si estoy de siete semanas...saca los dedos y cuenta, cuenta...En fin. 
Lo que más me "chincha" son las preguntas de lo más indiscretas...y esta pregunta si fue más común de lo que yo pensaba: "¿lo estabais buscando?" El cuadro "El Grito" de Munch se queda pequeño a tu lado. ¿Qué clase de pregunta es ésta?. Si lo analizas bien, la pregunta tiene fondo. ¿Me estás preguntando si queríamos tener hijos o si ha sido un fallo? A mi no se me ocurriría preguntarle a alguien que me está contando que está embarazada si es así porque ha querido o si no ha controlado bien el método anticonceptivo en cuestión... 
La intimidad de tu método anticonceptivo te corresponde a ti, a tu pareja, tu ginecólogo y las personas a las que tú quieras contárselo...
Eso sí, después de avisarte de una "posibilidad de aborto" (que no es por mal) y de hurgar en tu intimidad sexual te desean un feliz embarazo: "disfrútalo mucho, hija, que luego, luego no podrás..." Y te lo dejan ahí...para que te comas el tarro, con la de cosas interesantes que te estaban contando...








martes, 20 de mayo de 2014

Esto de los blogs es muy esclavo

Esa frase es de mi amiga Musi. Ayer se enteró de la existencia de mi blog y como ávida lectora le echó un vistazo. De momento sólo tienen conocimiento de este lugar personas muy cercanas y casi todas esas personas de uno u otro modo me han hecho llegar sus opiniones, que en todos los casos son estupendas (se agradecen mucho y animan a seguir escribiendo pero cuando todo son flores en el jardín hay que andar con cuidado que en un momento pisas la caca de un perro...), pero una de ellas, viniendo de una profesional de la comunicación y de las personas que mejor he visto crear bajo la presión del último minuto, me llena "de orgullo y satisfacción" y me pone el ego por las nubes. Eso si,  me ha dicho la frase que da título a esta entrada y tiene razón. También me ha dicho que me modernice y me haga un Twitter. Qué haría yo sin esta Musi...
Bueno, trataré de repartir mejor mi tiempo y escribir con más frecuencia...que cada vez que escribo me quedo más satisfecha que una mona abandonada en un platanar...

No sabía yo donde me estaba metiendo...

Al poco tiempo el asunto se hizo de dominio público. No es que la barriga aumentase de tamaño a velocidad vertiginosa, pero desde el momento en el que por mi propia seguridad y sobre todo la del..."feto" (palabra fea donde las haya) comuniqué mi nuevo estado en el trabajo, hubo gente a la que se lo comunicamos porque creíamos que éramos nosotros quién debía de hacerlo.
Cuando era pequeña estaba convencida de que la gente es buena, que todo el mundo te quiere hasta que te demuestra lo contrario pero a medida que fui creciendo, me fui dando cuenta de que las buenas personas se cuentan con los dedos de las manos y que a una buena parte de la sociedad le encanta ver "jodido" al prójimo.
Si para ti es una situación especial, porque esperas a tu primer retoño y te sientes bien, encantada, maravillosa y estupenda hay una cosa que parece que le quita méritos al asunto y es que desde tiempos inmemoriales hay miles de millones de mujeres que han sido madres antes que tú. Mujeres que ante una embarazada novata se creen con derecho a tocarle la moral y cargarse su felicidad a toda costa.
¡Vas a flipar! Verás que no es tan bonito como te cuentan...¿ todavía no tienes vómitos? Prepárate para estar todo el día con la cabeza en el váter ...uf y veras cuando te hinchen las piernas y te duela la espalda...
Total, que te quedas hecha polvo, tú que estabas tan ilusionada te quedas con un bajón de escándalo y piensas que en lugar de un maravilloso estado de buena esperanza lo único que te queda por delante es la sensación de subirte a una montaña rusa después de una borrachera monumental y sin duración determinada del viaje.
Luego hay otro tipo de mamás, que se alegran muchísimo de tu estado pero a las que hay que tener miedo por una buena razón: Todo lo que se callan. Hay mamás a las que les preguntas como han sido sus embarazos y sus partos y se lo guardan. Desconfía. La que te dice: "bien, hombre es duro pero estuvo bien, duele y eso, pero ya verás...hay que vivirlo". Lo que te está queriendo decir es que vas a flipar como en tu vida. Y lo chungo es que tendrá razón. Vas a flipar. Y gratis.